Un auto cruza las rutas de Estados Unidos rumbo a Arizona. Dentro, una familia: madre mexicana, padre estadounidense, el hijo de él, la hija de ella. Partieron de Nueva York sabiendo que el grupo se va a disgregar al final del viaje, tras haber descubierto la pareja que sus proyectos personales son irreconciliables. Si bien ambos son “documentalistas sonoros”, él persigue el espíritu de los apaches, los antiguos habitantes del sur estadounidense, y ella busca indagar en la dolorosa realidad de los miles de “niños perdidos” que atraviesan la frontera con México sin familiares que los protejan.
Aunque el matrimonio casi no se habla, la conversación con sus hijos es permanente. Mientras recorren un paisaje cada vez más desértico, y se suceden las noticias de la radio y se cuentan historias entre canciones, chistes y anécdotas del viaje, un relato nuevo se va urdiendo: el que los niños sentados en el asiento de atrás necesitarán fabricar para darle sentido a un mundo demasiado injusto.
Desde su debut en 2010, libro a libro Valeria Luiselli se ha ido convirtiendo en una de las voces más destacadas de la narrativa latinoamericana, con una sensibilidad inigualable para documentar las pequeñas cosas de la vida cotidiana y a la vez formular algunas de las preguntas más acuciantes de nuestro presente. Urgente y conmovedora, Desierto sonoro, su nueva novela, tiene la belleza y la resonancia de un clásico.