La idea de una totalidad armónica es el elemento clave en este libro. La naturaleza se nos presenta como un mundo onirico corporizado, una lengua profética (y poéti-ca), en la que se encuentran semejanzas, analogias, correspondencias: simbolos de otras realidades.
Los filósofos de la naturaleza nos traen conceptos como el magnetismo animal (similar a la hipnosis y retomado por Poe, Hawthorne, Mark Twain, Conan Doyle, entre otros), y el refugio interior donde el individuo guarda sus impresiones de lo vivido (abonando las bases del poste-rior concepto de inconsciente). Estos articulos pugnan por un conocimiento de la naturaleza que lleve a la sabi-duría universal y proponen un horizonte distinto al preva-lente, basándose en ritos iniciáticos y mitologias que enfrentan la idea dominante de ciencia.
El presente volumen reúne los estudios (inexistentes en nuestra lengua) más destacados y representativos de lo que se llamó el Romanticismo alemán (1770-1830), ese edificio desigual y heterogéneo, común al pensamiento y a la literatura.




