Ya habíamos empezado a caminar hacia la casa cuando oimos los disparos. Los ladridos rudos sonaban muy cerca. Padre me tiró de la ropa hacia abajo, y yo me puse en cuclillas a su lado. Sonaron más disparos desde todas las direcciones. Padre me hizo gestos para que me acercara arrastrándome hacia el lugar en que los bananos crecian con menos espa-cio entre ellos; ahí nos protegerian de la luz de la aurora. Oimos botas pesadas que corrían hacia la casa.
-Dios, ten piedad -susurró Padre”.
La espera transcurre en un área rural de Uganda, durante los dias finales del dictador Idi Amin, mientras sus tropas huyen arrasando todo lo que encuentran a su paso. “Los Liberadores”, provenientes de Tanzania, generan apenas un poco menos de desconfianza que el ejército.
A través de la voz de Alinda, la protagonista de trece años, Goretti Kyomuhendo nos envuelve en una atmósfera de miedo e incertidumbre, en la que resulta imposible saber si se está a salvo o al borde de la muerte. Refugiándose de los soldados junto a su familia y vecinos, Alinda debe asumir un rol de adulta, cuidando de su madre a punto de parir y de su hermano, en una tensión que se sostiene a lo largo de toda la trama.
Diversos personajes se hacen presentes, revelando costumbres ancestra-les, choques étnicos y cambios sociales, mientras luchan por sobrevivir otro día.
Con un estilo simple y directo, respetando la tradición oral, Kyomuhendo nos cuenta una historia sobre la devastación de la guerra, vivida en prime-ra persona por una comunidad que, rodeada y sin opciones, sólo puede… esperar.
