Esta seguidilla de mini relatos es una gran historia épica, un torbellino delirante con trágicas excentricidades, donde el amor y el humor se pierden, se encuentran, nacen y mueren entre matones, psiquiatras, pitonisas, karatekas, proxenetas, enviados del cielo, emperadores y emperatrices con un Uruguay fetichizado, de plástico, como eje del mundo.
Aparentemente hay una búsqueda de manuscritos perdidos entre el Nintendo y el Family Game. Tantos caminos forman un arcoiris de intrigas internacionales en la que cualquier rincón del mundo está a la mano, esperando con una historia reveladora que no desea más que ser contada. Una sucesión de absurdos justificados con disparates mayores, de acá para allá, cabalgando en taxis, aviones y helicópteros. Una aventura que no baja un cambio, sin freno, embriagante, que se ramifica en cada párrafo, atravesando abrumadoras descripciones, siempre deliciosas y adictivas. Es imposible detenerse.