Cuaderno de campo. Carlos Ríos.

Hay cuatro historias y se anuncias a continuación, con el propósito de calmar a los que siempre preguntan de que va la cosa y no aguantan que la cosa vaya como si fuera sin ir y no como ellos quisieran que vaya: 1, la del frigorfico La Suerte (Este nombre no simboliza nada, es como ponerle Colita a un perro), donde entran al ruedo Zamorano, el viejo Maseca, los ayudantes mellizos, también changos y sacoleros. Hay acciones: el asesinato de un joven operario en manos de una novia despechada, el delirio evanglico del patrón, el suelo revolucionario y otras. 2, la de Zamorano y su trabajo (no el trabajo .pantalla. del frigorfico sino su verdadero trabajo, ese que consiste en borrar huellas criminales o culposas en cualquier accidente ocurrido en la ciudad); dicha actividad se ejerce en cierta clave que no desdea, por ejemplo, las transcripciones al runa simi de manuales informticos. 3, la del espritu de la hija de Zamorano, muerta en un accidente insignificante; no sin resignación busca el espritu (i llakuna) de su niña, está convencido de que si localiza el lugar del último suspiro encontrará el punto de fuga desde el cual recuperarla. El próximo paso será ubicar un cuerpo de muerte reciente para .depositarlo. ahí y de este modo devolverla a la vida; y 4, la relación de Zamorano con la cosmetloga aficionada a leer la suerte en orejas de la gente.
(Aviso: no hay garantas de que este parque temtico sea respe tado con eficacia y en cualquiera de sus dimensiones)