Durante la segunda mitad del siglo XIX, la degeneración se define como un tránsito del hombre, la mujer y el niño hacia lo in-humano.
El recordado historiador, cantautor y poeta Gabo Ferro desarrolla el problema de la degeneración y sus actores mostrando su origen en el campo cientifico europeo, su llegada y apropiación por la academia argentina, su persistencia, modificación y su posterior desplazamien-to al discurso de la ciudadanía.
Ferro describe cómo el dispositivo teórico-médico orga-nizado alrededor de este concepto ha tenido un papel importante en el proyecto de organización y consolida-ción del Estado argentino. Considerada como una reali dad socio-biológica, la degeneración resultará entonces el efecto colateral más costoso que deberá asumir una sociedad por ser civilizada.